2,5 cm de porción grande de bacalao salado cortado en trozos grandes (remojado durante la noche; asegúrate de cambiar el agua 4 veces)
4 dientes de ajo enteros y uno picado
250 ml de aceite de oliva de buena calidad
1 cucharada de pimentón dulce
1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 1 pimiento amarillo
1 cebolla grande, cortada en rodajas
2 patatas grandes, cortadas en rodajas finas
250 ml o más (al gusto) de vino blanco
Sal y pimienta al gusto
Una pizca de perejil fresco
Aceitunas (si tienes). Yo no tenía, ¡pero desearía haberlas tenido!
Precalienta el horno a 200 grados Celsius o a temperatura media.
Coloca las patatas cortadas en rodajas en una olla grande con agua hirviendo durante 30 segundos (hasta que estén blandas) y retíralas y sécalas.
Rocía un poco de aceite de oliva en una bandeja para hornear grande y coloca las patatas cortadas en rodajas encima, luego las rodajas de cebolla.
Añade sal, pimienta, una pizca de pimentón y dos dientes de ajo.
Rocía con un poco más de aceite de oliva.
Coloca los pimientos cortados en rodajas encima de estos ingredientes, así como el ajo restante.
Añade sal, pimienta y una pizca de pimentón.
Acomoda el bacalao entre la mezcla de verduras.
Rocía con aceite de oliva y añade vino blanco.
Espolvorea con el pimentón restante.
Coloca la bandeja en el horno y cocina durante 30 minutos o hasta que todo esté bien cocido.
Asegúrate de remover la mezcla una o dos veces para que todos los sabores se incorporen.
Espolvorea con perejil y añade aceitunas si las tienes.