Improvisación de macarrones con queso
Ingredientes
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225 gramos de macarrones (yo usé conchiglie)
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115 gramos de queso cheddar extra fuerte rallado
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70 gramos de queso gruyere rallado
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85 gramos de queso jack rallado
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85 gramos de queso gouda ahumado rallado
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2 cucharadas de parmesano laminado
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500 ml de leche semidesnatada
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175 ml de nata espesa
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25 gramos de harina
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3 cucharadas de mantequilla sin sal
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1/8 de cucharadita de cayena
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1/8 de cucharadita de nuez moscada
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1/8 de cucharadita de pimienta
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1 cucharadita de sal kosher
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Cobertura de migas
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15 galletas de mantequilla
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115 gramos de parmesano laminado
Preparación
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Precalentar el horno a 175 grados Celsius.
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Engrasar una fuente de horno de 23x30 cm.
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Calentar la leche y la nata en un cazo aparte.
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En un cazo más grande, derretir la mantequilla.
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Añadir la harina y cocinar durante un minuto hasta que se derrita.
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Añadir lentamente la leche, batiendo enérgicamente durante 8-10 minutos hasta que espese.
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Retirar del fuego y añadir el queso, la sal, la pimienta, la cayena y la nuez moscada.
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Reservar.
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En una olla grande, hervir 225 gramos de pasta.
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Cocinar durante 3-5 minutos hasta que la pasta esté al dente.
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Cobertura
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En un procesador de alimentos, triturar las galletas y el parmesano juntos hasta obtener migas.
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Enjuagar los fideos en agua fría y escurrir.
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Añadir los fideos a la salsa de queso.
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Pasar la mezcla de queso y fideos a la fuente de horno y cubrir generosamente con las migas. Hornear durante 30 minutos hasta que la parte superior esté dorada.
Sobre la receta
Si preparas tantos macarrones con queso como Suz y yo, seguro que acabas con un montón de restos de queso. A mí me sobraron varios trozos pequeños de los macarrones de Amy Sedaris, pero no lo suficiente como para probar ninguna de las recetas que tenía a mano. Sin una fondue ni ganas de sándwiches de queso, no me quedó más remedio que improvisar. Inspirándome en el programa de televisión Chopped, decidí hacer macarrones con queso utilizando sólo los ingredientes que tenía en la cocina (o que me daba demasiada pereza ir a la tienda, tú decides).
Para los que no conozcan el programa Chopped, así es como funciona: cuatro chefs se enfrentan en una competición de cocina de tres platos en la que deben preparar un plato utilizando los ingredientes que encuentran en una cesta misteriosa. Los cocineros pueden utilizar cualquier cosa que encuentren en la despensa para mejorar su plato, pero todos los ingredientes misteriosos deben ser incorporados.
Es importante aclarar esto diciendo que rara vez invento recetas. Claro, puedo preparar un salteado o una salsa para espaguetis sin mirar una receta, pero cualquier cosa más complicada la dejo en manos de los expertos. En este caso, sí que eché un vistazo a un par de recetas de roux para conocer las proporciones de harina y leche, pero todo lo demás lo hice a ojo.
El primer paso fue rallar todo el queso. Luego pesé cada porción para poder transmitir la información si esta preparación resultaba exitosa.
A continuación, hice el roux utilizando 500 ml de leche semidesnatada y 175 ml de nata espesa y lo batí como un loco hasta que quedó espeso. Una vez que añadí todo el queso, supe que tenía una salsa seria. Casi como un alioli en textura, era densa y muy quesosa. En lugar de macarrones de codo, utilicé fideos conchiglie, una pasta estriada con forma de codo pero pellizcada en un lado, presumiblemente para mantener la salsa como su prisionera. Cuando lo vertí sobre los fideos, ahogó la pasta en un mar de pegajosidad rica. Pensé que no podía ser malo que la salsa superara a los fideos.
Mirando una caja de galletas de mantequilla que sobraron de una reunión reciente, pensé: ¿y si trituro estas galletas de mantequilla para hacer una cobertura? ¿Es una locura? ¿Y si añado un poco de queso parmesano? Podría ser genial, podría ser un desastre. ¡Quién sabe!
El resultado final
No quiero que me acusen de arrogancia, pero este fue, con mucho, el mejor macarrones con queso que he preparado nunca. Era como si los fideos hubieran nacido en la salsa.* La nuez del gruyere tentaba las papilas gustativas mientras que el ahumado del gouda le daba a la salsa ese je ne sais quoi. La sobreabundancia de salsa de queso aseguraba que cada fideo estuviera repleto de sabor. La cobertura de galletas de mantequilla era ligera, crujiente y extrañamente refrescante. Pero no te fíes de mi palabra, escucha a los profesionales. Repartí porciones a The Humboldt Fog y a mi amiga Dina y se quedaron encantados. THF y el Sr. THF dijeron que era mi mejor macarrones con queso hasta la fecha. Ella también señaló que se recalienta muy bien en el horno y yo descubrí que lo mismo ocurre en el microondas. La próxima vez duplicaré la receta para obtener más sobras, pero por lo demás, esta es una receta que merece la pena conservar. En mi primera competición de Chopped, salí "Campeón de Chopped". Y entonces me giré para mirar a la mesa imaginaria de jueces y lloré lágrimas de alegría... fundido lento.
*En el Gardens of Taxco, un restaurante mexicano kitsch en West Hollywood, describen su plato estrella de pollo como "nacido en la salsa".