1 bulbo grande de ajo
1 cucharadita de aceite de oliva
1/4 de taza de cebolla verde picada
1/4 de taza de mantequilla
2 1/2 libras de patatas Yukon, peladas, cortadas en cuartos y cocidas
1/2 taza de mostaza de Dijon
1 1/2 tazas de yogur natural
1/2 taza de queso cheddar, rallado
1/4 de taza de hojas de perejil fresco
pimienta blanca y sal
un chorrito de leche o nata para diluir si es necesario
Precalentar el horno a 200 grados centígrados.
Colocar el ajo en papel de aluminio, rociar bien con aceite de oliva, sal y pimienta. Envolver.
Colocar en una bandeja pequeña para hornear y hornear durante 40-45 minutos.
(Sabrás que está hecho porque la casa olerá de maravilla).
Dejar enfriar y luego exprimir la pulpa del ajo. Desechar las pieles.
En una cacerola grande a fuego medio, saltear la pulpa de ajo y las cebollas verdes en mantequilla hasta que estén tiernas.
En un bol grande, rallar las patatas (sí, puedes triturarlas, pero ralladas quedan más esponjosas).
Añadir las patatas, la mostaza, el yogur y el queso.
Si es necesario diluirlas, añadir un poco de leche cada vez (o nata... tú, cocinero malvado).
Poner las patatas en el pasapurés y presionar o triturar la mezcla de patatas hasta que quede suave y bien mezclada.
Incorporar el perejil y sazonar con sal y pimienta blanca.
6.0