250 g de paneer
500 g de espinacas congeladas
2 chiles verdes
El jugo de medio limón
2 cucharaditas de cilantro en polvo
2 cucharaditas de comino en polvo
1 cucharadita de chile en polvo
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
1/2 cucharadita de garam masala
1 cebolla mediana, picada finamente
100 g de dientes de ajo y 25 g de jengibre, hechos puré
Sal al gusto
2 cucharadas de aceite de girasol
Cortar el paneer en cubos uniformes de dos centímetros por un centímetro. Marinarlos en la cúrcuma en polvo, la mitad del chile en polvo y media cucharadita de sal.
Mientras tanto, cocinar las espinacas congeladas en el microondas durante cinco minutos hasta que estén completamente descongeladas. Agregar los chiles verdes y hacer un puré suave con una batidora de mano.
Calentar el aceite en una sartén gruesa a fuego alto. Cuando esté caliente, freír los trozos de paneer hasta que estén dorados por dos lados opuestos. Retirar del aceite, escurriéndolos cuidadosamente.
Agregar la cebolla, el ajo y el jengibre al mismo aceite y freír hasta que estén de un color marrón claro.
Agregar todas las especias en polvo, excepto el garam masala. Remover enérgicamente durante unos 10 minutos a fuego alto hasta que el olor picante e individual de las especias cambie a un aroma más mezclado.
Mezclar el puré de espinacas de manera uniforme, agregando sal al gusto. Bajar el fuego a fuego lento y dejar que las especias hagan su magia a través de las espinacas durante cinco minutos.
Finalmente, agregar el garam masala, los cubos de paneer y el jugo de limón. Dejar que los ingredientes hiervan a fuego lento durante otros cinco minutos y servir caliente. Como consejo final, esto sabe mucho mejor si se deja reposar en el refrigerador durante un par de horas antes de recalentarlo.
Comida india para todos los días.
1.0 Porciones